viernes, 27 de junio de 2014

El Anhelo de los Piadosos por el Paraíso

El Anhelo de los Piadosos por el Paraíso






En el Nombre de Allah, el más Clemente, el Más Misericordioso

Describiendo el Paraíso, Allah Ta’ala dijo:

“De hecho Allah hará entrar a aquellos que creen y hacen justicia y acciones correctas dentro del Paraíso, bajo el cual corren ríos. Donde serán adornados con brazaletes de oro y perlas y sus prendas serán de seda”. (Surah Al-Hajj, 22:23).

“De hecho los piadosos y obedientes estarán en el Paraíso, entre jardines y fuentes. Les será dicho: ¡Entrad! En paz y seguridad. Y se romoverá de sus corazones cualquier sentimiento de enfermedad, así que serán como hermanos, unos enfrente de otros en tronos. Ningún sentimiento de desasosiego les tocará, y serán de aquellos a quienes nunca se abandone”. (Surah Al-Hijr, 15:47).

“Paraíso, esa preciosa santidad hacia la que, a lo largo de los años, los Creyentes corren alrededor.

Paraíso, una llama ardiente que estaba en los corazones de nuestros Salafus Salih (Piadosos Predecesores), una llama que les impulsaba a aspirar a los más altos ejemplos de valor en la Jihad y de sacrificio.

Paraíso, ese noble objetivo en el que los ojos aspirantes son fijados alrededor y que anhelan las almas, en todos los tiempos y todas los lugares. Encuentran mundanales aflicciones agradables para ellos en aras de alcanzar el Paraíso. De hecho, entrar dentro y permanecer allí es considerado el mayor objetivo para los Creyentes, y es una esperanza que se mantiene a la vista a lo largo del viaje de la vida. ¿Con qué frecuencia el Paraíso ha sido el incentivo y la motivación por la bondad y la verdad, a pesar de los peligros, las aflicciones y las espinas que se encuentran a lo largo del camino, incluso si lleva a una muerte certera.

Este fue el caso en los días del Profeta Sallalahu Aleihi Wa Salam, como Anas Radiallahuanhu relató: “Un vez el mensajero de Allah Sallalahu Aleihi Wa Salam y sus Compañeros nos dirigíamos hacia Badr y llegaron allí antes que los incrédulos de Meca. Cuando los incrédulos llegaron el Mensajero de Allah Sallalahu Aleihi Wa Salam dijo: (Ninguno de vosotros debería proceder llevándome ventaja en nada). Entonces los incrédulos avanzaron hacia nosotros y el mensajero de Allah Sallalahu Aleihi Wa Salam dijo: (Levantaos para entrar en el Paraíso, cuya anchura es igual a los cielos y la tierra)”.

Umayr Ibn Al-Humaan Al-Ansaaree Radiallahuanhu dijo: ¡Oh mensajero de Allah!. ¿Es el Paraíso igual en anchura que los cielos y la tierra?. Él dijo: “¡Sí!”. Umayr entonces exclamó palabras de asombro y excitación, así que el Mensajero de Allah Sallalahu Aleihi Wa Salam le preguntó: “¿Qué hace que digas estas palabras de asombro y excitación?”. Él respondió: “¡Oh Mensajero de Allah!. Nada más que el deseo de ser de entre sus habitantes”. El Mensajero de Allah Sallalahu Aleihi Wa Salam entonces dijo: “De hecho, tú eres seguramente de los que estarán entre sus habitantes”. Así que Umayr entonces tomó algunos dátiles de su bolsa y comenzó a comerlos. Entonces él dijo: Si yo fuera a vivir hasta haber comido todos los dátiles, entonces de hecho esta vida sería demasiado larga. Tiró lejos el resto de dátiles que tenía y luchó hasta que fue asesinado. 1

Esta fue también la postura tomada en los últimos tiempos:

Abu Moosa Al-Ash’aree Radiallahuanhu, mientras estaba en presencia de su enemigo, narró: El Mensajero de Allah Sallalahu Aleihi Wa Salam dijo: “De hecho, las puertas del Paraíso están bajo la sombra de las espadas”. Un hombre que estaba en una condición de mal estado se levantó y dijo: ¡Abu Moosa!, ¿oíste esto del Mensajero de Allah Sallalahu Aleihi Wa Salam?. Así que él dijo: ¡Sí!. Él se volvió hacia su amigo y dijo: Te doy el Salam (el saludo despedida de paz). Entonces rompió la funda de su espada, la lanzó lejos, entonces se precipitó dentro del grueso del enemigo y luchó hasta que fue asesinado. 2 y 3

Imaam Ash-Shaafi’ee (d. 204H), Rahimahullah, dijo:

“¡Oh alma mía!, no se trata, a excepción de unos pocos días de paciencia;
Como si la medida no fuera más que unos pocos sueños.
¡Oh alma mía!, pasa rápidamente a través de este mundo;
Y déjalo, porque de hecho la vida miente delante de ello”. 4


1.- Relatado por Muslim (n1 1901).
2.- Relatado por Muslim (nº 1902) y At-Tirmidi (nº 1659).
3.- Del libro: Jannah (páginas 5-6) del Shaykh Ali Hassan Al-Halabi.
4.- Relatado por Ibn Rajab en Fadl Ilmus-Salaf (página 63).

Fuente: http://abdurrahman.org/ (AbdurRahman.org » Sitemap » finaljourney )
Traducido del Inglés por: UmmuAbdulKarim Al Isbaniya

Fuente en Español:http://islamcaminoalexito.blogspot.com.es/

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